Desde julio de 2017 en el que se elaboró el proyecto de Real Decreto sobre reducción del consumo de bolsas de plástico se han producido varios retrasos en la tramitación de la norma y su implantación.
La nueva normativa, que obliga al cobro obligatorio de las bolsas de plástico en el comercio, debió entrar en vigor a principios de este año 2018, y sufrió un primer aplazamiento hasta marzo. Actualmente se ha pospuesto de nuevo su entrada en vigor y se prevé que finalmente se establezca como obligatoria para el próximo mes de junio.
Esta demora se ha producido debido a retrasos en la tramitación del real decreto que debía tener preparado el Ministerio de Medio Ambiente para el 1 de marzo de 2018 y que aún no está listo. El objetivo de dicho real decreto es incorporar al ordenamiento jurídico español la Directiva (UE) 2015/720 del Parlamento Europeo y del Consejo. Este nuevo aplazamiento hace que España lleve un importante retraso en el cobro de las bolsas de plástico en los comercios con respecto al resto de países de la unión europea.
La finalidad de la norma es reducir el consumo de bolsas de plástico ligeras y de un solo uso en el ámbito de la Unión Europea. Para ello, la directiva europea otorga a los países miembros distintos mecanismos entre los que se encuentran el cobro de las mismas como medida disuasoria.
Con la medida se pretende eliminar para el 2020 la distribución de bolsas de plástico ligeras que no sean de plástico compostable en el ámbito de la Unión europea. Para ello, además del cobro obligatorio de las bolsas de plástico en comercios, la directiva indica la importancia de establecer campañas publicitarias e informativas para sensibilizar a la población frente al problema medioambiental de las bolsas de plástico de un solo uso.
La nueva norma prohibirá la producción y distribución de algunos tipos de bolsas de plástico además obligará a los países miembros a informar a la Comisión Europea del consumo anual de bolsas de plástico ligeras. Para que el gobierno pueda aportar estos datos de forma conveniente se ha creado el Registro de productores de productos asociado a la gestión de los residuos (abreviado como REPP), que exige a los productores a informar anualmente de la cantidad y características de las bolsas de plástico que ponen en el mercado.
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